Reza

Madre me dice que rece,
cree que con rezos a Dios, se resolverán
los problemas.

Madre me dice que rece,
cree que con rosarios
Eugenio saldrá de la cárcel.

Madre me pide que rece
Cómo le explico que a los jueces
no les importa el llanto ni la oración,
su dios es el dinero, su patrón el sistema.

Madre me pide que rece,
yo, no creo se deba rezar,
más bien se debe luchar
contra ese diablo llamado corrupción.

Adentro hay un nuevo recluso, un profesor
acusado de secuestro, su esposa llega, lo abraza,
se besa, la mujer llora.

Una vez en ese lugar lloré, el día de navidad,
lloré por ti, lloré por todos los que están
presos por causas fantasma, sin dinero,
sin derecho a un abogado, con sus expedientes
en el olvido, tal y como vive el pueblo.

No he vuelto a llorar, porque me he propuesto
darte mi risa, darte mi calor, darte mis sueños,
mientras matan afuera al hijo del médico.

Un ex dirigente me dice que me olvide
de Zihuatanejo, que el lugar está muerto
(nadie opina, nadie señala), que mejor me vaya a reportear
a las comunidades "aquí está muerto".

Madre me dice que rece,
pero no quiere saber su dios hace siglos que murió,
yo la respeto, aunque no crea lo que ella.

Cree que tengo miedo, no, no lo tengo,
sólo es que lastima ver tanta corrupción,
tanta impunidad, tanta injusticia.

 Madre me dice que rece,
no tiene caso, ella lo hará,
y una y otra vez,
creerá que el infierno se ha ido,
aunque sepamos,
no se va.


Reza by Hercilia Castro is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.

Dioni

Me hace falta tu cuerpo,
tus ganas de hacerme venir,
tus labios rosas que me jalan al precipicio.

Me faltan tus canciones,
reírme contigo de la gente bien
y de los doble  moralinos,
esos que odian escuchar
nuestros gemidos
y que casi nos corren de los hoteles.

Hace falta tu locura en mis sábanas,
tu sexo adentro mío
mientras nos bañamos,
recorrer todas esas calles empedradas
y sentir cuando me levantas en brazos.

Haces falta en mi vida,
y esta noche, y mañana
en el desayuno, y a la hora de tu regreso
del trabajo, la hora en que me haces el amor.

Hace falta que nos perdamos por las calles,
que nos perdamos mojados de deseo y besos,
tus besos en mi clítoris
y mi humedad en tu sexo...

Vente en mi.


Hercilia Gato 013`



Dioni by Hercilia Castro is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.

Esta es...

Esta es la primera vez que hablo de mi vida, tal vez la primera en que hable de ti, la última.
Me haces que no concilie el sueño, apenas escribo unas líneas y siento que lloraré, vivir a tu lado es infame,
como esa desolación que tienen los desplazados de La Sierra, vivir contigo es una pesadilla, como esas que cuento en cada nota.

Tenerte en mi es eso, no saber cuándo me torturarás, o si esta noche me dejarás dormir por fin, tranquila, sigo escribiendo y no sé qué vaya a pasar contigo, si vuelvas a adueñarte de mi, epilepsia.

Soy epiléptica y te sufro, no me has dejado dormir bien en este casi el mes, no entiendo tu afán de venir a espantarme, a quitarme el sueño, la verdad es que ya no soporto nuestra relación, te quiero fuera de mi, lejos, muy lejos, que me dejes ser feliz por una vez en la vida.

Ya no sentir ese shock eléctrico que me deja inconsciente y me cansa, con el que no funciono por días, ese precipicio al que me llevas, nada parecido como cuando hago el amor, tu precipicio es una tortura, y óyelo bien, ya estoy harta de ti...

Ya no te quiero en mi vida, maldita epilepsia, que al final de esta noche, sólo me dejas llorando, ante la impotencia de no poder sacarte de mi vida...

Ya vete, y déjame ser feliz...


Hercilia Gato 013´