LA ANGUSTIA
Josue Saucedo Villegas
La angustia me acompaña o al menos ha estado
presente en las decisiones más importantes de mi vida, recuerdo cuando la conocí.
Me la presentó un enemigo familiar que, simbólicamente me mató, físicamente sobreviví,
pero algo en mí murió ese día, una carga pesada trepó a mis hombros y debo
confesar por casi 19 años fui su vehículo viví mucho tiempo con ella.
Estuvo presente cuando derroté mi primer
sistema político; la familia. Estuvo presente cuando abandoné mi primer trabajo
y el segundo, el tercero y cuarto hasta que abandoné el trabajo y tuve algo que
hacer, cuando terminamos relación con mi
primera pareja, cuando me quedé sólo, cuando me abandonaron, cuando dios
contrajo su deuda eterna con mi persona. Cuando confronté a mi empleador,
cuando me mordió la depresión, cuando me asaltó el deseo de no respirar ahí estuvo.
algo que
le admiro es que sabe cuándo llegar y es puntual (amo la puntualidad) llega
sóla sin presentarse y se va cuando no te das cuenta sin despedirse ya transformada,
tal vez sea por esa metamorfosis que uno no la reconoce al retirarse, porque se
queda.
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