Claro-oscuro
Luego llega la noche,
pinto un gato para no pensar en ya sabes qué,
Los/El claroscuro de la psique, mis recónditos laberintos que me llevan a buscar el ovillo que llevó a Teseo a salir triunfante de matar al minotauro.
Me enredo en mis origamis multicolor, me alejo, me acerco, juego con las llamas del templo de Bastet
Aunque el fuego me da miedo.
Abro mis piernas para mi amado mientras el hombre azul observa esperando ver que terminemos el coito y un gato negro nos observa.
La hora se llegó, despierto en la oscuridad del sueño.
Al fondo, hay un claro-oscuro que me llama a que siga sus piernas, su sexo, el orgasmo que me hace caer a un precipicio sin fin.
No salgo de ahí,
El rostro del sueño me tiene atrapada,
Se ríe mientras el gato negro sigue observandonos a que terminemos el orgasmo.
Hercilia Castro 025'
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