cerré los ojos y la sábana desapareció.
Hojas de lirios salieron alrededor de mi cuerpo,
flores de loto fue mi cabello y espuma de mar fueron mis rizos,
Vestida de gasa estrellada brillaron mis sueños, el aíre se fue.
Nada más que el canto del silencio,
voces de tritones y sirenas en un palacio de coral multicolor entraban,
Mis ojos mar se fugaron con el sol,
Mis manos rodearon la piel de las olas...
Nada más que encanto de delfines, anémonas y profundidades de amor,
giré entonces sobre el remolino de Calipso y vi como la abrazaba Ulises,
despedía marañas de salmones y gemían agua y leche.
Volví a girar, y desperté al lado de Caronte, en la misma cama solitaria,
con mis ojos café que ven cómo mueren inocentes, caer niños en llamas,
lagrimales de mujeres en la sierra pidiendo se vayan los guachos,
luego estuve con el reino de los desplazados, con los bolsillos vacíos,
y mis piernas cansadas de andar.
Voltee a mi izquierda, y el GatoNegro se acercó,
me sonrió y me tomo de la mano,
y en medio de la miseria, batallas absurdas y dioses marinos,
Me mostró flores, soles, risas de niños, marañonas, y mujeres que luchan contra gigantes,
hombres que pelean contra goliat trasnacional, municipios autónomos de felicidad,
Una pareja se besa,
Un árbol crece en la aridez,
Una onza corre en la noche,
Y abrió mi corazón,
y por la ventana de sus ojos,
apareciste tú...
Derribaste una muralla, y fue tu beso el que me ha hecho volver
a creer...
Despierto, nada cambia, pero sé bien,
Siempre nos quedará el mar...
El mar y nuestra batalla en esta realidad sin sentido,
pero que se invade de amor a cada beso que me das...
Sueños marinos para un GatoNegro...amor
Hercilia Castro 011´
Hojas by Hercilia Castro is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
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