Hoy

Hoy nos hemos querido de otras formas,  o eso trato de pensar, que sabe le quiero con mis silencios, que no me precisa hablar, que el tiempo compartido es igual de extasiante que los orgasmos qué le doy, nos damos.

Que los besos serán  para siempre,  aunque fuera en la memoria, que llevamos casi 72 horas juntos y parece toda una vida. 

Que sabe lo espero en sueños a dormir y hoy estoy en su cama, su cama con su olor a ternura, y mis pies costeños buscándole. 

Hoy le quiero más,  tal vez sea porque ya teníamos historia, o como dice  Antonina, porque ya éramos una historia de amor.

 

Tampoco es que quiera ilusionarme, pero hoy le he querido decir no sé  cuántas veces, repetirle, que me hace falta para dormir, pero soy paciente, y lo espero en su sueño.

Mientras redacto como vil enajenada de endorfinas, lo escucho trabajar. Tal vez sea verdad lo que dice mi primo Pedro, que llega una edad en que no debes estar sólo,  pero no lo creo totalmente.

Hoy le quise diferente, fuimos a comprar, un sarten,  vino, lechuga, chiles, pescado, ajo, especias, uvas verdes, nueces, salsas, arroz, tortillas, hongos y champiñones. Como una pareja común y corriente, como si hiciéramos vida juntos desde hace mucho, desde hace una década si lo quiero pensar así.  Lo pienso, le deseo, me encanta, estoy enajenada, incrédula dejándome llevar por su voz, su cuerpo, y su ternura. Ahora él redacta, yo  escribo aquí en modo enamorada.

Hace latir mi corazón. 

Hercilia Gato 022' 

Dije no

Dije que no 

Que no escribiría de ti hasta saber qué es esto qué me anima a seguir acostada en tu cama,

Que no me iba a ilusionar otra vez, 

Que tomaría las cosas con calma,

Que daría espacio para hablar.

Pero no puedo decir no, me pierdo en tus ojos,

Me pierdo en tu cabellera negra como la oscuridad de mis pensamientos, 

Me pierdo en tu piel y mi piel sólo piensa

En abrazarte mientras duermes, en observarte y guardar silencio ,

Para admirarte,  para gozarte, para quererte, para desearte, para mimarte, y saber

Si esto es real o no, para decir que sí a la evidencia. 

Hercilia Gato 022'

Piel de Gato II

 

 

Piel de Gato

II

Hay pasiones que no caducan, vuelven, no tenía idea – nadie la tiene-de que fuera a volver una de ellas. A veces pienso que yo solita con mis palabras he sentenciado mi vida a sucesos repetidos, a poemas que se vuelven carne, a situaciones que viví antes, hace años, 15, 10, por decir menos.

Piel de gato regresó, jamás me pasó la idea de que ibas a hablar, no en este momento, o tal vez ante la duda de si hacía lo correcto, lo conveniente, fue que me asaltó el furor a la memoria. La piel de gato que se me eriza ante ciertos momentos como la incertidumbre de tu llegada. 

No había tenido noticias tuyas hasta esa tarde en que la monotonía me invadía, la duda de si hacía bien las cosas o no, tal vez un presentimiento o el deseo de alguna señal para decidirme a decir no.

II

Y de repente la piel de gato se eriza, se contonea y desnuda todas las mañanas esperando tu mirada, sintiendo en sueños tus besos por mi espalda, tu boca en la nuca, sintiendo, sintiendo esa noche, esperando tu respuesta, tu deseo, caliente el sexo con las ganas de que recorras mi clítoris.

Convertida, nuevamente, en una gata en celo que te busca, como si no hubiera pasado el tiempo, el momento en que dejabas al gato beber tu leche, tragarla, sentir el sexo del hombre- tú eres ese hombre- esa locura que se monta en mis piernas, atrás mío para hacerme maullar, o gemir, gritar de placer.

 

III

Re escribirte en cada poro, porque tu piel no se olvida, o mejor dicho, los lugares que nos hacen felices no se olvidan, tu cuerpo me hace feliz, me embelesa, me fascina como cuando me pierdo nadando sobre un mar tranquilo, olvidando que el mundo está afuera. Tu piel, que recorrería a nado mojándote una y otra vez mientras me pones contra la pared.

Abres mis piernas, entras con tu sexo furioso para hacerme tuya, doblarme, extasiar mi psique, y hacer que mi vagina te escurra cálida por tu falo, tu sexo adentro que me quema y me hace renacer.

IV

Piel de gato se eriza, da vueltas sobre tu cabeza, pone su sexo en tu boca mientras tu lengua lo desbarata y maúlla excitado,lame tus pezones, tu pecho, tu sexo, hasta la última gota, hasta la última gota, te espera una y otra vez.

Para re escribirte, no basta una vez, no basta el sueño, faltan los volcanes de tus orgasmos en mi ser, piel de gato sueña, y te anhela mientras piensa: Ya pronto, ya casi, estoy a punto de venirme, venirnos.

Hercilia Gato 022´