los días para beberte de nuevo.
Es un ansia, ¿sabes? un ansia de derretirme en tí.
Hago cuentas de las horas que me faltan
para levantarme de cama y unir mis piernas a
la tierra, caminar pasito a pasito
para llegar a tus oídos,
a tu corazón.
Tu cuerpo perfecto,
tu cuerpo que me extasía,
que me hace humedecer.
La figura de tus labios vaga en mi piel, cruza de mi mano
los mares, se agitan tus ganas en mí.
Salmones de deseo,
pajas mentales de orgasmos dados,
desvaríos de la solitud que encuentra refugio
entre los hilos de la vida,
el destino que dicen se dibuja en las manos.
Tu cuerpo perfecto.
No hay otro como tú
entre la hilera de patanes que
han abierto mis piernas.
Tú también lo eres, te lo he dicho ya.
Pero amo tu piel marfil, tu piel clara,
dulce agua de arroyo puro,
amo tus ojos de mar,
ese encuentro de las estrellas perdidas
en el ardor de mis ojos perdidos.
Nuestra locura compartida.
La locura es contagiosa ¿sabes?.
Yo loca de tí.
Estoy perdida, por eso no te escribo seguido.
Hazme maullar, cantar, gemir...
Que no recuerdo bien
lo que era decir amor...
Mójame
hazlo ya.
Tu cuerpo perfecto,
mi piel azabache
se moja y te extraña.
Hercilia Gato 013´
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