martedì 31 maggio 2022

Uno

 


1

Passolini, Lars Von Tryer, Coppola, Tarkovsky, no recuerdo cuántos directores más hablaste y platicamos, coincidimos en que sus obras eran una crítica social, eran arte, eran entretenimiento.

2

Yo siempre fui una gata mula cuando te conocí, no me interesaban más que mis laberintos, reportear, pintar, viajar sin freno, coger con cualquiera y vivir desenfrenadamente, conocer. 

Fue hasta ese día que fuimos con Jorge a tu evento con Donaji, que pensé tal vez teníamos algo que platicar. 

Tu siempre tan amable, tan educado, tan sensible y yo tan desparpajada, a veces distante, pero coincidimos. 

Tú me viste primero, eso dices, cuando vino la Red Manglar y viste las denuncias que hicimos por lo que vivían en La Morena, no supe de ti hasta esa conferencia, que existías. 

3

Siempre tomando café, tú sin azúcar, yo con dos cucharadas por favor, tú probando mi comida, no sé cuántas veces que veniste preparé crepas, pan francés, budín, pasteles, panques, hot cakes, helados, nieves, lasaña, pavo, revoltijo, pastas, carnes y pescados te preparé para que compartieramos el tiempo, la felicidad de hallarnos y arreglar, la mayoría de las veces, el mundo alrededor de un café.

4

Pero también las marchas, las fotos, tus performance incomprendidos aquí en este lugar alejado de nuestra pasión, el arte.

Los gritos y las consignas, cuando decidiste ir a Ayotzi y me fui contigo, y me dejaste, o te dejé allá por irme con alguien, y me dejaste libre, porque decías que eso admiraba de mí, mi libertad.

Y yo admirando tu independencia, no ver el mundo cuadrado como la mayoría de la gente, no juzgarme, a veces, de una forma u otra me decías mis verdades, pero siempre me aceptaste así.

5

Supe que eras mi amigo verdadero cuando decidiste cuidarme después de la operación y que yo no podía caminar, fuiste el único que estaba aquí, todas las tardes, fuiste quien no sintió asco al pasarme el cómodo y luego llevarlo al baño, yo con mi pena, pero supe ahí que de verdad jamás me solitarias.

Nadie más vino a cuidarme, a excepción de Esmeralda, me viste caminar, y luego me volviste a dejar ir, continuar mi camino.

6

Yo te abandoné varias veces, algunas porque así lo quisiste, lidiar tú solo con tus demonios, con tu dolor, con tu ira y frustración, otras porque no pude estar y sintiéndome mal. 

No estuve en la muerte y sepelio de tus abuelos, pero sé cuánto querías a tu abuela, cuánto le diste a ellos y tu familia, a pesar de que nunca te comprendieron. 

Tú siempre entregándote todo. 

7

No sé cuántas aventuras te conté, supiste de cuánto amé a Nabokov, y de no sé cuántos más, los amigos en común con quienes me acosté, los que quise y los que sufrí, los que abandoné y los que me dejaron. 

Te esperaba para platicar te de mi última aventura , te hubieras reído de que casi me enamoré pero creo fue más la arrachera que el amor, de que fue tan intenso que mejor me terminaron. 

Ya sabes, yo siempre con mis pasiones desbordadas, tú siempre discreto, con esa sonrisa maliciosa y de complicidad. 

Supe por ti cuando ese alguien se casó, y confieso, el morbo me invadió y entre a su perfil, sentí celos, confieso, pero luego reímos y nos carcajeamos y cambiamos de tema. 

Yo sé que también le extrañará saber que no estás más. De hecho, por ti lo conocí. 

8

He estado llorandote desde ayer, te escribí un poema y te lo mandé, para que sepas cuánto te quiero, que me haces falta y me siento abandonada, huérfana de ti, que me decías hermana. 

¿Pará qué dices eso y me abandonas? Ahora estoy huérfana de verdad, como gato abandonado en la calle bajo una tormenta. 

No sé a dónde ir, ni qué haré. 

9

A veces pensaba eras mi alma gemela, lo eres, ambos somos iguales en la mayoría de las cosas, preferimos no encariñarnos porque siempre nos va mal, sólo que no esperaba fuera así contigo. 

Y es que, 14 años de amistad, cómo los deshace, de una pareja sabes que si no funciona te separas, pero de un amigo, los amigos no se separan, no se abandonan. 

10

Tal vez sea yo proyectando mi falta de afecto, tal vez sea que esperaba ya el abandono, lo espero siempre, pero nunca imaginé que serías tú quien terminara abruptamente esta amistad. 

Uno espera los peores escenarios, pero no de ti, jamás pensé ibas a arrancarme el corazón, ver mis pedazos de carne sangrar, tirados en el piso mientras tú te vas sin dar explicaciones. 

Yo, como siempre, aceptando que todo termina, dejando ir a las personas que quiero o amo porque esa es mi consigna, sufrir de amor en silencio, idealizar el amor perdido y volverlo un cuento, una novela, un poema para después poder seguir. 

Pero contigo no es así, tú no eres mi amante, eres mi amigo, mi espejo, mi cómplice, mi confidente, mi brazo, mis piernas, mi corazón, mi hermano. 

Pensaba, que íbamos a envejecer juntos, contándonos la vida, viajando a otros Estados, comiendo nuevos platillos, conociendo el norte, visitando el Caribe, pensando en irnos a otro país o buscarnos una casa en otro lugar. 

Y al morir, dejarte lo poco que tengo,mis gatos, mis pinturas, mis cosas, mis libros y todo lo legal que es importante. 

11

Recuerdas todos los libros que robamos?, ¿todos los libros que compartimos?, ¿los libros que me regalaste?, ahí están, leídos, queriendo leerlos cuando me pase este dolor.

Aún recuerdo cuando me hablaste de Oriana Fallaci, de Kapuscinski, y te dio por traerme obra de ellos, confieso, no los había leído, siendo periodista no se me había pasado por la mente leerlos, sabía de ellos pero no de su obra. 

Contigo era siempre una avalancha, leer es un reto, y siempre preguntarme en tus visitas qué estaba leyendo, animandome a no dejar de leer, porque esa es nuestra libertad, por eso somos así, decías, porque tuvimos la fortuna de que nos inculcaron el gusto por la lectura. 

Aunque hoy veo no fue fortuna, fue un privilegio. 

Luego me trajiste a Bukowski, a Nabokov, y como sabias de mi fanatismo por Nahui Ollin, tu último regalo fue un libro de Alain Paúl Mallard, "Nahui VS ATL". 

Te pedí me lo dedicaras y tardaste escribiendo :

"Hercilia

Espero que este libro logre cubrir todas tus expectativas. 

Tienes en tus manos una de las mejores historias del siglo XX, aunque la vida y obra de Nahui fue casi por completo olvidada de los posteriores círculos de artistas privilegiados que no aceptaban que las mujeres entrarán a la línea del talento por mérito propio, no cabe duda que esta mujer se enfrentó a una época que no la supo comprender. 

Sólo espero la vida de esta mujer siga apasionandote. 

Tu amigo

Cristian. 

Noche de navidad, debajo de los almendros, con gatos, merodeando lo que queda del pavo y las botellas de vino correteadas, etc. 

25 /12/21"

Es el libro más preciado por todo lo que escribiste, no pensé serían tus últimas palabras dedicadas. 

13

Uno nunca piensa será el último día, lo imaginas, pero no crees que llegará. 

Pude esperar la muerte, mi segundo amor se suicidó porque no supe qué decirle cuando me dijo que quería matarse, luego hace casi un año, Mariana se fue a causa del covid. 

En ninguno de los casos espere fuera la muerte, pero no es lo mismo contigo. 

Ha sido más bien como un asesinato, decidiste matar nuestra amistad, ni siquiera quisiste decirlo de frente, que se siente terrible pero al menos, ves los ojos del otro y sabes si miente. 

No me dejaste entrar a tus ojos y ver si de verdad sientes eso, querer abandonarme a mi suerte, dejarme morir de hambre como gato en medio de la carretera, a su suerte mi suerte. 

14

Es verdad a veces no me fijo cómo hablo, si hiero con mis palabras o soy tan intensa en mis emociones que espanto a quienes me rodean y por eso se alejan. 

Pero conoces bien mi historia, nos conocemos, jamás nos hemos ocultado, porque somos nosotros los marginales, los que no entienden el sistema ni nos entiende la sociedad. 

Porque desde el privilegio de saber, no sabemos nada de la vida, y eso, confieso, en estos últimos días lo comprendí. 

Uno nunca sabe nada de la vida hasta que vive o siente otras realidades. 

Aunque eso ya te lo he dicho, hay más mundo por conocer afuera, a todos les digo eso. 

Yo siempre en mi afán de que no te debes encasillar, que para trascender debes salir, equivocarte, amar, caer, llorar, reír, vivir. 

De lo contrario estamos muertos. 

15

Me sentí tan mal por tu cortada que requerí una sesión con mi amiga psicóloga, no proceso aún si esto es un duelo, pero sé que duele mucho. 

A ningún hombre le he llorado, bueno, casi, hace una semana me sentí patética por desear, sentir de más y querer más. 

Luego me he sentido tonta por ser tan intensa y pedir lo que no existe. 

Pero a ti, llevo dos días llorandote, escribiendo, como si fuera manda, como si este dolor fuera inacabable. 

¿Cuánto dura el duelo?, ¿Cuánto dura el dolor y la confusión?, ¿Tú me sientes?... 

Hasta que acabe el dolor, seguiré escribiéndote, esperando recuerdes que un día le diste tu hogar a un gato, y que te sigue esperando. 

Hercilia Gato 022'


lunedì 30 maggio 2022

Rituales



 Vuelvo a mis mismos rituales, mis hábitos alimenticios y sexuales, a jugar a que estoy pero no es así.

Uno piensa que no va a doler jugar, pero esa es una de las suertes cuando apuestas el todo por el todo, perder o ganar.

Quise arrancar de tajo las emociones, lo que sentía por ti, pero no pude, lo supe desde ese lunes que te fuiste, lo sentí, que tú eres un antes y el después ya no es igual.

2

Dolorosa es la partida, llevo cuatro rupturas y dos despedidas en esa puerta amarilla que me ve envejecer, esos gatos que vienen y van, y que parece duran más que los amores y amoríos que he vivido. 

Doloroso es no tenerte, saber que ya no vendrás, que no estarás a la hora de mi caída, en mis penosas caídas, a la hora de mi muerte, o en tu muerte. 

Nos veía regresando a esos viajes, a esas idas a Papanoa, a Ayotzi, como si la historia nos uniera, o la histeria de nuestras vidas. 

Ser los marginados, hacernos los sufrientes, los mal queridos sociales, porque siempre vimos esta sociedad ajena a nosotros. 

Demasiado dura para nuestros sentires, demasiado ignorante para nuestros sueños, nuestros sueños de trascendencia. 

3

El próximo texto que haga será a tu nombre, la próxima botella de vino blanco será a tu salud por tanto que me diste, tanto que fuimos, tanto que eres que no me alcanzan los motivos. 

Te juro que nadie ocupará tu lugar, porque mi alma-si es que tenemos - sólo está a tu lado, con nadie más volveré a ser yo, al menos, en un buen tiempo, mientras te lloro cada noche, como si fueras el amante perfecto, el hermano más amado, mi amigo más querido, mi único y mejor amigo. 

4

A dónde iré ahora a refugiarme? Qué brazo consolara este gato que no se aquieta en sus laberintos? A quién le contaré mis aventuras? Ya no estás, ya no vendrás. 

Pero yo te sigo queriendo, te amo por lo que eres, por quien eres y cómo fuiste a mi lado. 

Jamás olvidaré el tiempo que no podía caminar y tú estabas a mi lado, eras mis ojos, recuerdas?. Yo sí. 

Porque ya no hay después contigo y no pensé un día pondrías punto final a nuestra amistad. 

Sabes que la gente se asusta si eres real? También se asustan cuando los amas, pero eso lo sabes de sobra. 

Ambos sabemos fingir desprecio y soberbia para no salir heridos, ambos dejamos ir, no rogamos por amor, más por no morir de amor que porque queramos estar sin el otro. 

5

Trato de consolarme en una quimera, la he abierto muy alto, le doy otro mundo, otra realidad donde imagino estaremos felices. 

A mi me gusta pensar que Wonderland existe y que soy una Alicia feliz, o imaginar vivo bajo el mar y hago música con las caracolas mientras el hombre azul me regala corales. 

No soy yo, no puedo ser yo sin ti, 

Pero tal vez lo intente. 

6

Escribirte es mejor que llorarte, aunque confieso lloré a mares hace rato que recibí tu correo. 

Me dueles como cuando mi gato amarillo me mordió aquella vez la mano y estuve casi tres meses sin escribir porque perdí la movilidad y la infección de mi mano se veía no morada, sino necrotica. 

Un dolor insoportable, como si me hubieran arrancado carne, corazón de mi corazón. 

Te escribo dolorosa, porque carajo, somos humanos y, aunque algunos piensen no siento, tú sabes es todo lo contrario. 

Te escribo así, porque me duele perderte, pero te dejo ir. 

Porque la amistad es libertad y porque cuando amas a alguien debes dejarlo volar, y a veces, esperar a que regrese como esos luisillos que tienen tres años viniendo a cantar a la ventana. 

No los detengo, son libres, me basta con eso, saberlos así. 

Pero no sé si eso me baste para llenar tu ausencia que ya me parte en dos.

Un gato negro te esperará siempre, maullando a la noche para saber si alguna vez regresas. 

Hercilia Gato 022'




venerdì 27 maggio 2022

Tal vez

 Tal vez sea la necedad de escuchar al otro,

De reconocer el cuerpo propio y ajeno,

La búsqueda del ser en la otra piel, el cúmulo de sensaciones que se encuevan

En la dermis para no salir, tan pronto no. 




Tal vez no seas tú, ni yo, el saber que Fuimos un huracán anticipado, el sexo arrebatado y las palabras sentidas, perder la lógica entre tus brazos y tus erecciones, 

Saber que fue y lo que en realidad es, frugalidad. 

Quizá sea la necedad del amor.

Leí un poema de Pizarnik (...) que dice:

"Moriría mil veces por recibir un poco de amor no pedido". Así yo, a veces,

Más en la temporada de huracanes, hacerme a la fuerte con la lluvia no se me da, todavía no, tal vez nunca.

Ahora deletreo letras, mientras resuelvo cómo reparar la manguera para poder lavar la ropa, y cómo no pensarte,

Ni escribirte, ni recordarte, de verte como a uno más, pero no lo eres.

II

Tal vez sea que hace calor, que por eso se me está haciendo infinita esta semana.

El sábado hallé restos del cadáver, de sus recuerdos, encontré ropa suya atrás de lad sábanas de los cuartos..

La embolse y la tire, sentí un reclamo  de mi subconsciente por no haberse fijado, pero no me dolió tirarla a la basura.

III

No avanzo mucho así, sin  motivos, los motivos se fueron cuando cruzaste esa puerta.

Pero es algo que no comprenderás, algo que no ves ni sientes, todo ha quedado claro a pesar de todo.

Tal vez fui yo, la que dejó de pensar en sexo para saber si aún podía sentir amor, ya vi que sí.

Tal vez sólo sea mi miedo a no pasar la noche, a morir sin que nadie lo sepa, a morir sin saber si fue real o mentira tu presencia.

IV

Amo tus ojos, tu boca, tu piel, tu risa, tu séxo, tu tiempo, tu ambigüedad y esa lucha que sostienes en tu interior y pocos ven. 

También amaría tus monstruos y tus creaciones, tus voces y tus letargo, tus ronquidos y tus complacencias, tu libertad. 

Pero no hoy que no estás, no vienes, no sé si lo harás, si lo hagas, ya no sé.

No sé nada del amor, del nosotros, del ti y del mi, porque no estoy razonando, estoy sintiendo - te. 

No sé si lloverá. 


Hercilia Gato 022' 


Miedos

Tengo las horas contadas, tan contadas, que no puedo ni cambiar mi testamento (sí, yo sí tengo testamento 27 años ha). Tengo mie...