Lluvia de estrellas

Pero amanecí a tu lado, rodeada de  estrellas,
como una lluvia sin parar toda la noche...
Acariciaste toda mi piel,
mi humedad encerrada  entre pesadillas,
conversaste con tu sexo callando mi locura,
entrando,
una y otra vez  hasta la no saciedad,
quemando con tus besos mi cuerpo...

Pero hubo un momento en que  pude entrar  a  tu ser, ver la oscuridad de  tu ternura, vernos lejos mientras mi cuerpo lacio  era derretido por tu hoguera, lluvia de estrellas me vi, sin desear más que  tu calor, sin respirar más que segundos.
Sin más ruido que nuestros gemidos cruzando oscuridad y dejando de lado ese planeta  poblado de humanos sin entenderse.
Me vi desparramada, te sentí vaciado sobre mis honduras, besando mis senos y transformando mi voz  en un largo maúllido.
Tu leche cruzando mis papilas gustativas, al final en una sola  alegoría, al final encontrados en el placer, sin parar ni contar nada más que nuestro cansancio compartido...

Dejando  el puerto balaceado y convulso, las comunidades  protestando y los activistas en el olvido...
Fuimos nuestra propia carne de cañón explotando en las bocas que se consumían...
Remanso de paz con ira, búsqueda del paladar para dejarme tragar tu mirada, tus ojos y tu caída  en vertical, horizontal, transversal...

Solo el monzón de nuestro éxtasis...
Y casí puedo jurar que nos fuimos a vagar en el cuerpo de nuestro orgasmo,
surcando la galaxia y dejando caer otra lluvia de estrellas...

Nuestros cuerpos a la espera...

Hercilia Gato 010`