Estaban enfermos,
no podían alejarse el uno del otro por más que quisieran,
él siempre rogándole después de aquel verano en que le propuso nadaran,
ella siempre escapando de entre sus piernas.
Desdeñando su deseo, atrpándolo, jalándolo y mamandosela cuando no tenía a nadie más por el momento.
Nereida se portaba como tal, lo atraía como al marinero errante, lo anclaba al canto, y lo dejaba hundir en su soledad mientras ella huía sin siquiera besarle.
Así pasaron los años, ella iba y venía,
Miguel se iba a Europa y volvía a su país.
Pero siempre reiniciaban el juego del fuego...
Cansada de huir y sin tener chance de hacerlo, esta vez, Nereida dijo:
-Estás enfermo, ¿lo sabías?
-Sí, y tú también lo estás...
Los primos se abrazaron y siguieron cogiendo...
The End
Hercilia Gato 013´
Los enfermos by Hercilia Castro Balderas is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
no podían alejarse el uno del otro por más que quisieran,
él siempre rogándole después de aquel verano en que le propuso nadaran,
ella siempre escapando de entre sus piernas.
Desdeñando su deseo, atrpándolo, jalándolo y mamandosela cuando no tenía a nadie más por el momento.
Nereida se portaba como tal, lo atraía como al marinero errante, lo anclaba al canto, y lo dejaba hundir en su soledad mientras ella huía sin siquiera besarle.
Así pasaron los años, ella iba y venía,
Miguel se iba a Europa y volvía a su país.
Pero siempre reiniciaban el juego del fuego...
Cansada de huir y sin tener chance de hacerlo, esta vez, Nereida dijo:
-Estás enfermo, ¿lo sabías?
-Sí, y tú también lo estás...
Los primos se abrazaron y siguieron cogiendo...
The End
Hercilia Gato 013´
Los enfermos by Hercilia Castro Balderas is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Nessun commento:
Posta un commento