Sábanas y cortinas
No tengo cortinas en toda la casa,
Acompaño algunas ventanas
con sábanas de colores,
más descolorido que lo escrito antes.
De hecho no tengo ventanas,
sólo unas grandes
espacios, casa costeña,
ventanas corredizas con mosquitero,
pero nunca las cierro, soy un poco claustrofóbica.
No dejo de pensar en eso para no
estar dando vueltas a que no paro de convulsionar.
Bueno, apenas llevo unas dos horas sin tener electrochoques.
Es domingo, nunca me han gustado los domingos,
los siento obligados, como estas crisis,
como esta casa, que se cae, no sé cae,
Como yo.
Es un Monstruo el que viene a mi cerebro,
me mata neuronas.
Los demonios de Shakespeare están aquí,
a la espera reincidamos.
Resistir es la consigna, pero mi cerebro no sabe de eso.
Aún, mi psique guarda esperanza, que mi cuerpo ve,
quiere seguir despertando con el vaivén del mar,
el miaou de mis gatos,
el aroma de su piel desnuda,
y de una taza de café recien hecho.
Hercilia Castro Balderas 025´
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