venerdì 14 maggio 2010

Otro génesis loco del gato



Otro génesis loco del gato

El primer día el Gato se puso a revolver las aguas con la oscuridad, pero vio que le daba toques entonces les puso cable  de tierra, pero también vio que la tierra con el agua se hacían lodo, y no se quiso ensuciar su negro pelaje, así pues, hizo rompecabezas y separó con pinceles y gouache sobre papel guarro, y dividió los mares de la oscuridad, y se le ocurrió poner luz sobre esta y llamarle sol. Y ya cansado, se fue a perseguir estrellas y después se acostó.
Al segundo día vio pues que no tenía que comer y creo las aves, unas flacas y otras gordas, se puso a probar las aves acuáticas y las montañeses, y vio eran buenas, pero se empachó y algunas las dejó volar. Luego, tuvo antojo de comer ardillas y las sacó de su pata trasera y en fila india, hasta un rinoceronte creo, vio qué era enorme y lo tiró hasta el fango de un continente al que le puso África, y entre saca y saca, la fauna creció llenando aguas, cielos, tierra y aíres, hasta que se fue a soñar con qué mas  hacer, y vio eran deliciosas las codornices para cenar antes de recostarse.
Fue bueno al tercer día, y se compadeció de la fauna y hasta hielo de su ser al oso polar compartió, viendo así que una gota de su sudor se hacía grande y iceberg le llamó. Paseaba por doquier viendo qué más inventar, y se le ocurrió pintar delfines, orcas, pez vela y peces dorados para  el mar decorar, y creo a Neptuno para que fuera administrador de los mares y hasta sirenas le dio, para que éste no se aburriera, pero ya aburrido de tanta ostra, se  fue a soñar.
El cuarto día vio al sol apagado y triste, y para no verle melancólico, a una tal Selene la luna  le dio, siendo así que el sol, Apolo se apodó. Vio pues el gato que faltaban colores y la flora se le ocurrió poniéndose a pintar árboles y flores, manglares y pastizales hasta que rendido y harto de tanta ensalada, que vio no era de su paladar, corriendo el gato se  fue a dormir.
En el quinto día para curar su empacho de la ensalada, por error comió marihuana y amapolas, y pensó en frutas y brotaron en su alucinación de sus ojos de toda especie, marañona y arrayán, guanábanas e icacos, carambola y anona, manzanas y peras, y toda  fruta creció  en medio de olor de pasiflora, orquídea y vainilla. Fue entonces que para dejar de volar, un té de opio y hachís se tomó y pudo pensar, más cansado de su invento chispeante, se fue a descansar.
El sexto día vio que los animales eran imperfectos pero chistosos, estaban cada quién con su cada cual, pero una torre de babel se estaba haciendo, y empezaban algunos a protestar, las abejas por ser diminutas, el elefante por ser gordo, el león gruñía creyéndose mejor, fue así que para no tener problemas, al hombre para que fuera su siervo creo.
Y fue hecho el hombre casi a su imagen y semejanza, y el gato piadoso hasta sentimientos y el cuento de un dios le inventó para  jamás escuchar rebelión en su reino. Más vio al hombre triste por sólo platicar con él, y hastiado el gato, una mujer le dio sacada de los costados de las galaxias más hermosas, y en el sueño del hombre, allí la dejó para que al despertar, el hombre gozoso y ella, se devorasen de semen y deseos mojados,  y esta especie creció más que los animales, más el gato, somnoliento no se dio cuenta, que estos humanos no pensaban bien, aún así, les dejo vivir y multiplicar.
Al séptimo día el gato tenía su obra concluida, y vio que al mundo lo había dejado de cabeza y el humano caminaba hacia atrás, pero como ya estaba harto y fatigado; Dejó de esta forma, un mundo saltapatrás y prefirió dejarlos hacerse bolas, buscando  más universos que pintar, y aburrido otra vez, se fue a dormir.
Fin
Hercilia Castro 010´

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