domenica 15 gennaio 2012

La mano

La mano se deslizó sobre el brazo con frío, tomó su mano y la jaló a la oscuridad mientras todos dormían, incauta automática se fue tras él. El beso empezó mientras la tomaba por la cintura y ella lo acariciaba, beso largo sin decir amor ni suspiros.

El camino al encierro sin luz, tiniebla donde las manos se entrelazaron y el beso siguió, la ropa se deslizaba como listones en fuga, bajó por su pecho de hombre lobo, su pubis rizado, mientras él la recorría y se agachó a besar su clítoris de puberta sin vello.

La lengua pasó rodeándola, su lengua  bajó a su falo, la furtiva gota tocando sus labios, la tibia piel temblando en ambos, beso largo y profundo sin respirar, la mano prosigue por su clítoris, el lobo aúlla mientras el gato maullaba a lo lejos.

La mano tocó su cintura mientras ella se estremecía entre el fuego del juego, la mano sigue, encuentra sus nalgas, encuentra su mano, las manos se conocen, se desconocen y voltean, el beso recorre su cuello, muerde el beso el pubis del hombre lobo.

La mano subyuga, la lengua devora, la mirada se asemeja como halo en tiniebla, el deseo quema la piel de ambos, los cuerpos desaparecen, se consumen entre pedazos de noche, gemidos que  en silencio se pierden.

La mano se posa en su pecho, sus senos erectos, su sexo escurriendo, suspira agitada.
 Ha despertado.

Es hora de ir a trabajar, se levanta y complacida, se ríe del sueño.

Hercilia Gato 012'

Licencia de Creative Commons
La mano by Hercilia Castro is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.





Nessun commento:

Miedos

Tengo las horas contadas, tan contadas, que no puedo ni cambiar mi testamento (sí, yo sí tengo testamento 27 años ha). Tengo mie...