domenica 20 novembre 2011

Carta 6

Alguien que te diga que faltan tus besos en mis senos,
Alguien que te diga que faltas en mi cama,
Alguien que te diga faltan tus te amo y buenos días,
Alguien que te diga que quiero amanecer a tu lado siempre...



Trato de cifrar esperanzas, colarlas en un tamiz y guardarlas en frasquitos de colores,
trato de colorear las escenas en que estaremos juntos, hilarlas y colgarlas en el closet para repetirlas con tu nombre.

Mi querido amor, trato de no pensar en ti todas las noches ni en lo que nos aqueja, el dinero que nos falta, las deudas que tenemos y no se cubren con besos, la despensa que nos falta (en tu casa y en la mía) y que no se compra con amor, trato de encontrar los resquicios de tu calor que no me basta imaginar- tampoco la imaginación paga-, sumergirme en tu voz y escuchar ese te amo en un grito, trato de no pensar en ti.

De no pasar como tu amiga mientras elaboro frases que no sé si te diré, cosas que voy guardando a medida que pasan los días, pensé sería más fácil diluir el tiempo a través de esta pantalla, esta frontera que nos divide de un mar hasta tu cielo.

De revivir cada noche tus caricias entre sueños y quimeras, entre estrellas fugaces y dragones azules, entre las cucharadas de azucar que le pongo al café para oler tu piel, saborearte lentito, hasta quedar satisfecha con tu piel que me ilumina.

Me imagino que paseamos tomados de la mano, que te despierto con una sonrisa mientras jugueteas entre  mi cuerpo, que abrimos la puerta mientras el sol se estalla en nuestros rostros, que vamos a la cocina y te sirvo un café, que me ves despeinada y sin disfraces que me protejan.




Mi querido amor, debo serte sincera, esta noche miré tus fotos una y otra vez para entender porqué te amo, tus pequeños ojos clarosque me endulzan el camino, miré tu cuerpo, tus brazos, tu torso, tu espalda, tus piernas y caderas, pero confieso vienes más a mi mente desnudo- lo lamento- y ese deseo que provocas en mi.

No eres alto como Zac Efron ni tu torso parece el de Cris Hemsworth, eres un hombre normal, y eso me gusta de ti, no eres anglosajón y eso es excelente, mi cuerpo se adecúa a tu piel, cabe entre tus brazos cuando me sujetas por las caderas, tus piernas son fuertes y duras para caminar hacia mi, para llevarme a calles desconocidas de tu mano que me encanta besar, tu espalda amplia que me gusta caminar con la punta de los dedos hasta el cansancio, tus labios que me hechizan, tu mirada dulce y perdida entre los autos mientras me hablas de tu socio y lo que haces, tus oídos perfectos que escuchan mis palabras, tu voz que grita mi nombre.

También te confieso que no soy nadie para criticar puesto que mis pies son horribles y mi aspecto no es el de una Emma Watson o soy una Halle Berry o tengo el torax de una Shakira, trato de ser normal, parecerlo aunque siempre me la paso en la luna.

De día soy obsoleta para decir cosas sin sentido, es cuando cae la tarde que empiezo a abrirme al umbral de las pasiones- tú me causas pasión- y es en la madrugada cuando estoy más a "flor de piel", pero contigo me ha pasado todo, he llorado, río, me sonrojo, tiemblo como primeriza cuando me haces el amor, pienso en cosas bonitas y cursis, percibo la música en la piel, canto, veo solucines aunque digas que soy igual a los políticos y no sé el cómo de las cosas, grabo tus recuerdos, sueño contigo.



Te observo del otro lado del muro amor, la verdad es que esta maña de espiar tu tiempo de vida ya me está gustando y creo aunque me bloquearas no dejaría de espiarte- bendita red- por algo hago lo que hago, escribir, a veces cosas buenas otras incongruentes, te leo todo el tiempo que estás despierto hasta que te duermes, espero te acerques a mi, aunque a veces no lo haces y en eso me frustro y en eso me río porque parezco chamaquita enajenada tras su estrella de cine.

Dedico la mitad de mi día a buscar las palabras que te diré a la mañana siguiente, pienso en muchos cuentos y leo diarios,  la otra mitad la dedico a la Tita que me quiere a su lado 36 horas al día-no entiende ya estoy aquí- y a entrevistar y buscar nuevos casos, nuevas historias y capítulos que engarzar, el resto lo dedico a estar en la casa viendo qué falta, qué se hará de comer, qué se va, qué se queda.

Noches como hoy empiezo a teclear, dimensionar las situaciones, visualizar las soluciones que a veces no soy buena para armar mis propias estrategias, soy un fracaso en lo personal, claro, si me necesitas para organizar una marcha o hablar en un mitín o redactar, sí la hago.

Noches como hoy me encuentro ante tu silencio, mi cama vacía sin las perturbaciones de tu deseo, tu amor que me glorifica y permite entrar a eso que llamamos felicidad, a ese mundo sin corrupción donde solo importa la cantidad de besos, a esa tierra donde las sábanas son nuestra llanura y jineteas entre mis piernas, donde mi lengua navega en tu sexo y se traga tus suspiros, tus gemidos.

Sí bueno, ya lo sé, que hemos compartido poco, que todo está muy caro, que nos falta trabajo, que no puedo estar sin ti, que me amas, ya lo sé, mi raciocinio-creo- no se va.

Dialogo conmigo mientras te imagino dormido, esperándome en tus sueños, desnuda de preferencia, tendida entre tus brazos, aplanada por tus piernas que me empujan a mojarme, me estremezco de solo pensarte-admito y me mojo más.

Me atañen tus problemas, los problemas sociales, el mar, los gatos, las flores-¿te he dicho que me gustan las flores?- los desplazados, los desaparecidos, los masacrados, tu mirada, tu voz, si hay agua o no, si redacto bien o no, me interesa saber si ya comiste, cómo estarás, cómo dormiste, si ya tomaste café, si te sientes enfermo o si ríes, me atañe tu felicidad.

Sucede amor que muchas veces uno decide cómo enfrentar los problemas o espera a posponerlas hasta que los demás se cansan- eso hace el gobierno con los movimientos sociales-, al menos en esto puedes estar seguro tomé la desición de terminar a tu lado, vagar por tus calles y sentir tu piel haciendo deseos en la mía, tomé la desición, tal vez un poco tarde y fuera de lugar después de todos los errores cometidos al inicio-tenía pavor y creo no te lo he dicho-, tomé la desición de buscar un sueño en esa realidad que nos separa de manera cruel.

-En la playa hay una boda y al lado pasa un operativo-

Contemplo tus caricias con alas de ángel, tus besos como arcoiris sobre mi piel, tu risa elevándome en azul, tu deseo como la mejor utopía en mi vida.

Robo globitos de ilusión para mantenerme despierta y llevarlos contigo al despertar, le pido al insomnio provoque melodías de amor para regalartelas, controlo la furia y pido paciencia-una tonelada por favor-, derramo gotitas de miel y sueño contigo, amor.

Y al final te espero esta noche, como todas las noches, a que llegues a la cama y me beses dulcemente antes de que hagamos el amor, y reventar contra la arena del deseo como las olas del mar.

Te amo...y el sueño me lleva a tu lado.

Te amo, tú mi realidad.

Hercilia Gato 011`


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