Quiero tu huelga sobre mi piel,
tus manos agitadas prestas a disparar adentro de mi sexo,
Quiero satisfacer tus impulsos de guerra, esas guerras que aún no luchamos,
Quiero ser tu protesta, tu mejor grito, el único gemido.
Quiero ondees tu bandera entre mis senos, deshagas de orgasmos mis sentidos,
perder la locura entre tus andamios, tus obras y raíces leer con la lengua,
hacerte venir sin cordura, hacerme venir sin piedad.
Mi piel navega diario como lanchita en medio de altamar,
sin pescador que cuide no la destrocen los barcos nocturnos
-los barcos devoran lanchas segun me han contado-
navega con mis dedos haciendo circulitos sobre
la suavidad de tu piel que me espera, que espero cada amanecer.
No tengo patria mi vida, no tengo más que un mar de amor que te quiero dejar,
un mar sin dueños ni patrones, sin llantos ni desesperanzas, sin sangre ni ambiciones,
un mar que se hace imenso y una isla menos grande que una cereza que
espera ancle tu lengua para explotar de amores.
Me vuelvo sirena que te manda cantos hasta tu isla,
salen nubes de mis manos que te acarician el cabello sin que me sientas,
me vuelvo un solecito para que sientas mis volcanes,
me vuelvo un simple gato en la orilla de la arena.
Merodeo tu ternura, huelo tu romance, saboreo tus besos,
rasco paredes para acecharte y lengueteo tu sexo para beberte,
beber tu leche mientras me amas.
¿A qué horas es la huelga de tu cuerpo en medio de mis piernas, amor?...
Y grito con la mirada millonésimas de te amos envueltos en miel, orquídeas
y bombones paara seguirte maullando amor.
La huelga de nuestros cuerpos es la que espero hoy, mi amor...
Hercilia Gato 011`
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