Conejos y cerdos

Brincan como conejos
ante lo que digo, las mujeres
bien casadas brincan con las fotos
que publico,
se persignan como si fueran frailes
en celibato, en voto
de silencio cuchichean.

pedazos de carne abatida de desesperanza,
cerdos que visten bien.

Fingen demencia, se abrazan,
aunque adentro en sus cuartos,
cojan como perras,
y se dejen violar de gusto
por los maridos gordos, infieles
pero eso sí, viviendo bien.

Las señoras bien no ponen palabrotas,
las dicen a escondidas.

Los cerdos visten de profesionistas,
atrapados en la rutina,
el líder político publica en su facebook
con la esperanza de ser re elegido,
(Bendita re elección, para 2015 lo logramos, baby).

Los artistas se retuercen de emoción,
pero no reniegan contra la secretaría de cultura que
les castra la ideología,
pintan converse y ya se creen Breton.

En el feisbuk se debate mejor, aunque afuera
se encojan de miedo y reverencien a la elite,
la cacique de cultura
que no le paga a los promotores
aunque haya un recurso federal.

Insulsos, viajan en sus carros
del año,
lamen el estiercol del erario,
viven del qué dirán,
sus ojos brillan, brillo de rutina,
destrozados por la avaricia.

Aplausos, la clasemediera
pide aplausos, vivan bien,
dejen corroer su conciencia,
quemen las banderas
en pos del confort,
gocen el lodo de la apariencia,
que sus finas ropas las pagan ustedes,
no los gobernantes a quien
rinden culto.

Brinquen como conejos,
espántense con mis palabras,
yo, seguiré gritando
y riendo a carcajadas
de su ridicules.

Su farsa yo tampoco me la creo.

                                                          Hercilia Castro 013´


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