giovedì 12 dicembre 2013

Y ahora pienso en ti



Me dispongo a pensar en ti,
en tu cuerpo aceitunado, tus labios rosa
que se  ondean cada que sonríes, cada
que le hablas a esos farsantes en público.

Pienso en ti como Gigliola Cinquetti
diciendo Dio come ti amo.

Luego pienso en que es 12 de diciembre
y son dos años del asesinato de Alexis Herrera Pino
y Gabriel Echeverría de Jesús, ambos normalistas
de Ayotzinapa.

En estos dos años "de olvido e impunidad",
en que el desasosiego es la sal de
los mexicanos.

Pienso en las maderas
de los galeones abandonados
en la isla de la melancolía,
las olas que se mueven y truenan en mis oídos,
rompen, me mojan,
como cuando pieso en ti.

Pienso en el #Posmesalto
y la gente del DF con sus salarios de hambre, con los hijos
hambrientos con los ojos vacíos
de tanto bostezar, de tanto llorar,
de tanto esperar para al final
irse a dormir sin nada en la panza.

Como es en todo el país,
en todos los hogares de los mexicanos.

Me escapo de la realidad,
me escondo bajo tus brazos,
bajo tu cabello cano que me da sombra,
tus manos que me entibian
la realidad,
tus pasos que me guían
al futuro, aunque no haya futuro.

Pienso en aquellos seudo reporteros
que no buscan escribir del sentir de la gente,
se reducen a hacer notas de las procesiones,
como si una rezada cambiara a éste país
y su surrealismo.

Y ahora pienso en ti,
mojándome, mientras bajas por mis laderas
y tus manos navegan mis sonrisas
mientras salen cascadas de mi cuerpo,
Papagayos que surcan cuando me abres las piernas
y los ocelotes se aparean
cuando entras en mi.

Cuando nuestros gemidos rompen la oscuridad,
y nuestra voz se reduce a un eco
mientras nos venimos,
bebo tu miel,
tu semen sabe a miel
y yo soy la abeja que te sigue
a cada momento.

Y ahora pienso en ti...

                                           Hercilia Gato 2013
´


Licencia de Creative Commons
y ahora pienso en ti by Hercilia Castro Balderas is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.


Nessun commento:

Miedos

Tengo las horas contadas, tan contadas, que no puedo ni cambiar mi testamento (sí, yo sí tengo testamento 27 años ha). Tengo mie...