Rubores

Me sonroja que me busques,
es todo un honor lo hagas,
la Atlántida se sorprende
cuando navega tu mirada
por sus islas.

Me sorprende tus dedos vuelen en mi,
la costumbre del Polo Norte
se asienta sobre mis hombros
de día,
por eso me sorprendo estés aquí.

Me sonroja tu verbo
lengüetee mis muslos,
las gacelas brincan cuando las tocas,
brincan de furor púrpura.

Me ruborizas toda,
los senos, mi sexo,
desbordo mares
cada que me hablas,
la conciencia.

Mis piernas se abren,
no tengo ningún problema
entres ahora,
metas tu sexo
y me hagas desfallecer
con tus tumbos.

Y si gustas venirte en
la parte ominosa ,
no tendré problema
te vengas en mis sueños,
la parte que a nadie dejo entrar,
portón de aguas.

Y si quieres,
al llegar al orgasmo,

podemos ir a pasear,
en la barca de Caronte
al pabellón rojo del
frenesí.

Es un placer tenerte aquí, así,
en medio de mis piernas
otra vez.

Los rubores
son al anochecer.

                                      Hercilia Gato 013´


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