violenta te espero,
espero a que acaricies el morbo
que sale de mis piernas.
Tu sonrisa perversa
que me ata de manos,
me pone en cuatro.
Las corrientes eternas del Sena
no cambian, siguen cálidas
mientras las luces de París iluminan.
Violenta te espero,
a que arranques mis bragas
y chupes mi sexo,
violenta sigo pensando en ti.
El frenesí de la ausencia
hace que te alucine.
Me atas a la cama,
montas corceles sobre
mis dunas,
El Sahara espera
lo mojemos.
Violenta me dejo poseer,
porque no hay nada más delicioso
que el sexo duro
sin tregua, ni perdón.
Rompiendo a gritos los cristalejos,
reventando la luz,
sacudiendo el piso
y destrozando la multitud.
Tú no existes, yo no existo.
somos polvo, añicos infinitos
después del orgasmo,
una bola de fuego
que se vuelve cascada,
olor de tus jugos seminales,
aroma de mi sexo
caliente, presuroso de ti.
Tú no existes, yo tampoco.
Pero te espero violenta,
violenta escribo...
Hercilia Gato 013´
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